Opiniones del Sony Xperia 1 III

Gran asombro de este teléfono inteligente con cualidades impresionantes: - Pantalla grande de excelente calidad a pesar de una definición 4K totalmente inútil - Muy buena calidad de sonido - Potencia del Snapdragon 888, tanto en juegos como en aplicaciones diarias - Formato 21: 9 bastante práctico de usar - Capacidades fotográficas con las 4 distancias focales - Utilidad de Sony para configurar el Xperia en modo pantalla externa a través del adaptador HDMI (probado con mi Sony Alpha 700) La pantalla en formato 21:9 es extraña al principio y luego no podemos prescindir de ella: tú se puede barrer fácilmente con una mano y dividir en 2, además es práctico. El modo foto es bueno pero nada más en el modo Auto. Para aprovechar las capacidades del Xperia, debe cambiar al modo RAW (compatible de forma nativa) y pasar por Lightroom: ahí es alucinante. La calidad se vuelve excelente, los artefactos de procesamiento del software de Sony desaparecen (visibles al 100% del zoom) y dan paso a fotos muy detalladas e impecables, independientemente de la distancia focal utilizada. En consecuencia, este Xperia está claramente destinado a quienes dominan la técnica de la fotografía y desean un teléfono inteligente que pueda usarse como un Reflex. Solo falta la gestión del PdF con modo 'A'. Lo uso en modo Escritorio: ¡qué placer! Pantalla externa compatible con hasta 4K. Con el SnapDragon 888, es muy cómodo de usar, tanto para páginas web grandes como para la edición de videos. Juegos secundarios, obviamente es genial. Se sobrecalienta un poco con Call Of Duty pero no con otros como Asphalt 9. La duración de la batería es buena, aguanta el día fácilmente. La capacidad de la batería es de 4380mAh y es del tipo HV (voltaje 4.35V) o 19Wh.El sistema operativo original ocupa poco espacio en los 256 GB, algunas aplicaciones preinstaladas que se pueden ignorar. Lo equipé con una funda Spigen con protector de pantalla de la misma marca. Me parece imprescindible dado el precio de la máquina... Tampoco me parece frágil pero sí inútil para tentar a la suerte.